Reseña de Hitman 3

Hitman 3, más que ser una revolución en la serie, es el refinamiento de una fórmula exitosa. Siguiendo los pasos de sus predecesores, este título se asemeja más a una actualización incrementada —una versión 2.5— que a una secuela completamente nueva. Al igual que Hitman 2 mejoró lo que Hitman había ofrecido, el tercero perfecciona aún más la experiencia de ser un asesino a sueldo en un mundo extenso y detallado.

En la Piel del Asesino Perfecto

Los seguidores de la serie (o del juego, si preferimos mantener esta terminología) se sentirán como en casa desde los primeros momentos de Hitman 3. A pesar de las intrincadas tramas que se despliegan en el trasfondo, el nivel inicial resulta tan familiar como el París de 2016. Estamos listos para infiltrarnos en una lujosa fiesta en la cima del mundo, un rascacielos en Dubai donde se congregan figuras humildes. Observamos si están desempeñando algún papel allí o, en circunstancias particulares pero no únicas, intentando acabar con alguien. Tenemos dos objetivos: uno que se mueve a la vista, provocando envenenamientos y accidentes, y otro que se encuentra en un lugar seguro en lo alto, requiriendo sigilo complejo o disfraces elaborados para acceder a él.

A partir de ahí, nos sumergimos en este juego, adaptándonos y desechando disfraces a nuestro antojo, avanzando a través de esta versión mortal de Upstairs/Downstairs mientras diseñamos accidentes poéticos o actos de brutalidad absoluta para derribar a nuestros objetivos. Jugamos una y otra vez, esta vez manipulando a nuestros objetivos en la misma habitación para que sean eliminados al instante; otra vez, haciéndonos pasar por un nuevo guardaespaldas para atrapar a uno de ellos sólos, o un chef con a veneno letal y un cronómetro acelerado. La repetición es la esencia del juego, transformando este escenario de accidentes desafortunados y conflictos de clase por dentro y por fuera, hasta que puedas jugarlo con los ojos cerrados. Una pequeña pero agradable adición esta vez son los atajos: escaleras persistentes y otros s que puedes desbloquear en una partida y utilizar en la siguiente, abriendo la puerta a un sigiloso y cada vez más eficiente desplazamiento.

La Libertad de Experimentación en Hitman 3

Esta es la fórmula básica del juego, que se mantiene esencialmente inalterada hasta el último nivel, pero no sin una interesante experimentación. Uno de esos momentos llega en el siguiente nivel, que ofrece una experiencia más restringida y centrada en un solo objetivo con una “historia de misión” singular y complicada destinada a capturar tu atención desde el principio. Se trata de un misterio de asesinato al estilo de Knives Out, donde asumes el papel de detective (siempre y cuando lo noquees y le quites la ropa mientras se detiene para recuperar el aliento frente al armario convenientemente ubicado y totalmente inadvertido). Dedicas tu tiempo a conversar con cada miembro de la familia por turno y a recopilar pistas antes de presentar tus hallazgos al objetivo, quien celebrará tu éxito… tomando un descanso sin vigilancia en un balcón del tercer piso.

A partir de ahí, comienza la experimentación. El detective puede ser la estrella, pero el enterrador y el fotógrafo también pueden hacer algunas travesuras.

Destacando en este punto, se encuentra indudablemente el nivel ‘Apex Predator’, que ofrece no solo uno de los entornos más sobresalientes del juego, con una rave clandestina en Berlín, sino también una configuración excepcional. En contraste con los 1 a 3 objetivos habituales, aquí hay 10, todos ellos mezclados entre la multitud, persiguiendo a 47. El juego se invierte, escuchando sus conversaciones para eliminar a cada uno por turno, con un toque más improvisado que en otros niveles, eliminando 5 antes de que su superior cancele la operación. Este nivel ofrece un espacio para una experimentación casi infinita, sin una fórmula predeterminada, a diferencia de otros niveles: eliminar un objetivo puede ser tan simple como distraer a su amigo antes de empujarlo por la barandilla, o quizás aplicar el clásico truco del ‘cable de extensión roto en un charco’. Personalmente, lancé a un francotirador al techo antes de aprovechar el arma que dejó atrás: la acción continúa. Y como siempre, tienes la opción de diseñar tus movimientos con todos los objetivos ubicados en un mismo lugar, aunque esta vez están preparados para tu llegada.

Se presentan tres niveles, aunque solamente hay seis en total. Esto puede parecer escaso si eres nuevo en el juego y desconoces su profundidad. Dos de estos niveles son sorprendentemente simples: uno se desarrolla en un escenario de neón negro bajo la lluvia, con un toque Cyberpunk; el otro tiene lugar en un lujoso viñedo, tan tradicional y expansivo como puede ser un nivel de Hitman. ¿Prefieres electrocutar a un aristócrata en un enorme charco de su propio vino derramado? No, yo optaría por aplastarlo junto con la cosecha del año. El Agente 47 se toma muy en serio su trabajo, ya sea que esté usando un traje hecho a medida o un disfraz de gallina, pero el juego despliega el humor mejor que casi cualquier otro título AAA.

Culminación de la Narrativa y la Esencia del Sigilo en Hitman 3

El último nivel revela la principal debilidad del juego, evidenciando su mayor desafío: al pretender ser la conclusión de la compleja trama de los dos juegos anteriores, esto implica una expansión considerable. La trama cobra protagonismo en estos niveles. Personalmente, nunca me ha interesado esta dinámica y aún no lo hace, pero resulta imposible ignorarla en el clímax final, que consiste literalmente en un tren que te obliga a cambiar de vagón hasta alcanzar el inevitable desenlace. Además, permite el combate directo, algo inusual para la serie.

El juego se enfrenta nuevamente a este desafío en un nivel anterior, donde independientemente de la estrategia empleada, siempre conduce a una persecución específica y predefinida. Aunque Hitman puede manejar los guiones, tiene sus límites. Comprendo la intención: los desarrolladores tuvieron una visión y la llevaron a cabo con éxito. Sin embargo, esta visión contradice lo que hace al juego extraordinario.

En realidad, son 5 niveles, pero son niveles excepcionales, ejecuciones magistrales de un concepto brillante por parte de un equipo en la cima de su juego. Además, ahora tenemos disponibles los otros dos juegos a un precio muy asequible, lo que permite crear una experiencia única, expansiva y aventurera en la que nuestro querido titiritero calvo accede a los ultra ricos del mundo justo cuando creían ser invencibles. Baila a través de las divisiones de clases como el ángel de la muerte sin nombre que es, y luego hace explotar a alguien con una pelota de golf explosiva o algo parecido.

Si estuviera que reseñar Hitman: World of Assassination (un juego que aún no está disponible pero que probablemente se lanzará el próximo año en estas fechas), le otorgaría un 10: más que la suma de sus partes, un logro en términos de construcción y diseño de mundo como ningún otro en la industria. Sin embargo, se trata solo de Hitman 3, por lo que debo restarle puntos debido a que su complicada trama interfiere con lo que hace mejor.

Sin revelar demasiado, el juego concluye con un protagonista victorioso y decidido, listo para perseguir la caza de monstruos adinerados, dejando atrás cualquier peso histórico. Es precisamente lo que siempre anhelé. Ojalá el próximo juego de James Bond capture esta misma esencia, o que IO Interactive siga produciendo más entregas de Hitman, ya sea simultáneamente o en el futuro, porque nunca es suficiente.

Información Esencial del Juego

• Plataformas : PlayStation, Xbox Series, PC, Stadia, Switch (vía streaming)
• Desarrollador:  IO Interactive
• Editorial : IO Interactive
• Publicado : 20 de enero de 2021
• Precio : $59.99
• Puntuación de la reseña:  9,5 sobre 10

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